Aquí hay un dato curioso que nunca supiste sobre la dama de la Leche de Burra.
Antes de que los niños, los burros y las enfermedades autoinmunes fueran un punto pasajero en el radar de la vida, enseñaba inglés en Chemnitz, Alemania (también conocido como Karl Marx Stadt ...) Se suponía que la ciudad era la ciudad comunista ideal detrás del muro.
¿Qué? ¿Nunca has oído hablar de Chemnitz? ¿No estás en tu lista de deseos con París y Viena?
Interesante...
Un día un estudiante me regaló desodorante como regalo de agradecimiento. Instantáneamente me sentí paranoico y un poco ofendido, hasta que descubrí que para ellos el desodorante estaba a la par del perfume.
Y eso, amigos míos, es lo que sucede cuando se vive detrás del muro del comunismo.
Antes de que te des cuenta, estarás regalando desodorante.
Y te gustará.
Pero, si llega el caso, asegúrate de regalar las cosas buenas.
Por cierto, nuestro desodorante totalmente natural es en realidad un regalo muy dulce.
No te preocupes, no te obligaré a probarlo... porque no soy un dictador de desodorantes.
Sigue usando desodorante tóxico si quieres.
Es un país libre.
PD: Para todos mis desodorantes convertidos, es posible que desees abastecerte.
Por si acaso.
A continuación encontrará reseñas divertidas, ingeniosas y sarcásticas que mis brillantes clientes se toman el tiempo (por su propia voluntad, sin sobornos, amenazas o Gulags de por medio) para escribir sobre nuestro desodorante.
Si eres de los raros como yo a los que les gusta leer reseñas, sigue leyendo, camarada.
PD: El sarcasmo es mi segundo idioma. Habla, ríe y huele bien haciéndolo. Y consigue un poco de Dulce de Desodorante para todas tus partes apestosas.
Porque las axilas tóxicas y malolientes y los pies con hongos están sobrevalorados.
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